Reuters
Publicado: 02/02/2010 19:05
Publicado: 02/02/2010 19:05
Puerto Príncipe. Cinco de los 10 misioneros estadunidenses acusados de intentar sacar a niños ilegalmente de Haití después del terremoto que devastó al país declararon el martes ante un juez.
Los estadunidenses fueron arrestados el viernes cuando intentaban cruzar a República Dominicana con un autobús cargado con 33 niños que dijeron que quedaron huérfanos por el sismo.
Los bautistas negaron los cargos de que estuvieran involucrados en el tráfico de menores e insistieron en que sólo querían ayudar a los huérfanos que quedaron abandonados después del terremoto del 12 de enero.
La policía de Haití dijo que los padres de algunos de esos niños estaban vivos.
El caso podría volverse sensible diplomáticamente en un momento en que Estados Unidos está brindando una enorme asistencia a Haití para ayudar a cientos de miles de personas y cuando asociaciones de caridad estadounidenses están destinando millones de dólares en donaciones.
Cinco de los detenidos fueron interrogados a puertas cerradas en los cuarteles de policía de Puerto Príncipe.
Los estadunidenses fueron escoltados desde sus celdas hasta una oficina en la que el juez, un empleado del tribunal y un intérprete los esperaban.
"Escuché a cinco de ellos. Escucharé a los otros cinco mañana (miércoles)", dijo el juez Ezaie Pierre-Louis. "Tras la audiencia de mañana, le haré un informe al fiscal, que luego decidirá qué hacer", agregó.
La ministra de Comunicaciones, Marie-Laurence Lassegue, dijo que los misioneros no tenían abogados presentes.
Antes de la audiencia, el fiscal Mazarre Fortil dijo que las autoridades estaban en una etapa preliminar de la investigación.
"Estoy aquí para oir a los estadounidenses, para saber más sobre su caso, sobre sus intenciones", dijo Fortil. "Queremos profundizar en lo que pasó para determinar los próximos pasos", agregó.
Funcionarios del Gobierno dijeron que los estadunidenses no tenían documentos que probaran que los niños eran huérfanos o que tuvieran permiso para sacarlos del país.
El primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, quien ha citado informes sobre el tráfico de menores y humano desde el terremoto, ha calificado a los estadounidenses arrestados como "secuestradores".
Sin embargo, reconoció la posibilidad de que se hayan equivocado, aunque actuando de buena fe con los niños.
La policía de Haití dijo que los padres de algunos niños habían acordado entregar a sus hijos con la esperanza de que reciban una mejor educación y calidad de vida.
Los estadunidenses fueron arrestados el viernes cuando intentaban cruzar a República Dominicana con un autobús cargado con 33 niños que dijeron que quedaron huérfanos por el sismo.
Los bautistas negaron los cargos de que estuvieran involucrados en el tráfico de menores e insistieron en que sólo querían ayudar a los huérfanos que quedaron abandonados después del terremoto del 12 de enero.
La policía de Haití dijo que los padres de algunos de esos niños estaban vivos.
El caso podría volverse sensible diplomáticamente en un momento en que Estados Unidos está brindando una enorme asistencia a Haití para ayudar a cientos de miles de personas y cuando asociaciones de caridad estadounidenses están destinando millones de dólares en donaciones.
Cinco de los detenidos fueron interrogados a puertas cerradas en los cuarteles de policía de Puerto Príncipe.
Los estadunidenses fueron escoltados desde sus celdas hasta una oficina en la que el juez, un empleado del tribunal y un intérprete los esperaban.
"Escuché a cinco de ellos. Escucharé a los otros cinco mañana (miércoles)", dijo el juez Ezaie Pierre-Louis. "Tras la audiencia de mañana, le haré un informe al fiscal, que luego decidirá qué hacer", agregó.
La ministra de Comunicaciones, Marie-Laurence Lassegue, dijo que los misioneros no tenían abogados presentes.
Antes de la audiencia, el fiscal Mazarre Fortil dijo que las autoridades estaban en una etapa preliminar de la investigación.
"Estoy aquí para oir a los estadounidenses, para saber más sobre su caso, sobre sus intenciones", dijo Fortil. "Queremos profundizar en lo que pasó para determinar los próximos pasos", agregó.
Funcionarios del Gobierno dijeron que los estadunidenses no tenían documentos que probaran que los niños eran huérfanos o que tuvieran permiso para sacarlos del país.
El primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, quien ha citado informes sobre el tráfico de menores y humano desde el terremoto, ha calificado a los estadounidenses arrestados como "secuestradores".
Sin embargo, reconoció la posibilidad de que se hayan equivocado, aunque actuando de buena fe con los niños.
La policía de Haití dijo que los padres de algunos niños habían acordado entregar a sus hijos con la esperanza de que reciban una mejor educación y calidad de vida.
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