Presentador de TV asesina a su esposa por acusarlo de infidelidad

El crimen podría haber ocurrido en cualquier lugar del mundo sin acaparar tantos titulares. Un marido que llega a casa de madrugada sin dar explicaciones, una mujer que sospecha de una posible infidelidad y se enfrenta con él. Ella le acusa de mantener una aventura, y él, ebrio de arrogancia, reconoce sin tapujos que la engaña. Herida en su orgullo, ella le abofetea. El corre hacia el dormitorio, donde esconde un arma, y regresa al salón, donde lloriquea su esposa.

Le apunta y acaba con su vida de un solo disparo en la cabeza.
El crimen, cometido en Egipto en la madrugada del lunes, está ocupando espacios en buena parte de los medios de comunicación locales y regionales. El asesino no es otro que uno de los presentadores de noticias de la televisión estatal egipcia, Ehab Saleh Saed, de 40 años, quien telefoneó a la policía tras cometer el crimen y esperó pacientemente a que los oficiales llegaran ante el cuerpo destrozado de su esposa. Seguramente los agentes que le encontraron en la escena de los hechos, el domicilio del matrimonio en Giza, cerca de El Cairo, reconocieron su rostro de la pequeña pantalla, la misma que le ayudaba a alternar en los locales nocturnos de la capital egipcia.

“La policía llegó para encontrar a la mujer [Magda Wahid, de 35 años] yaciendo en un charco de sangre. Saleh fue arrestado en la escena del crimen”, relató un oficial de la policía a la prensa local.
La primera confesión llegó con el cadáver aún el suelo. Según los medios egipcios, el presentador de televisión explicó que la tensión en su matrimonio había aumentado por los “celos” que sentía su mujer, quien le acusaba de mantener relaciones sexuales con diferentes chicas. Además, ella le criticaba por cargar en solitario con los gastos domésticos, según la web regional Al Bawaba, especializada en sucesos y en el mundo del espectáculo árabe. La discusión derivó en bofetada, y la violenta reacción del periodista arruinó la vida de ambos.

Los detalles más escabrosos del crimen, con todos los elementos para convertirse en un suceso mediático, prometen entretener a la sociedad egipcia este verano como ya ocurriera con la muerte por encargo de la cantante libanesa Suzanne Tamim, muy conocida en Egipto y brutalmente asesinada en Emiratos Arabes tras romper su relación con un importante magnate cairota, hoy condenado a muerte.

Y sobre todo, promete distraer la atención de otros asuntos más relevantes, como la frágil salud del presidente Hosni Mubarak, el imparable ascenso de su principal opositor político, Mohamed al Baradei, o las crecientes manifestaciones contra el régimen policial por sus últimos crímenes. Al menos, los egipcios podrán comentar en público y sin temores sobre el asesinato de la mujer que abofeteó a su marido infiel, a la par el rostro que les contaba las noticias: no podrán hacer lo mismo con el resto de los temas en el régimen del rais Mubarak.
Fuente: Diariochaco.com