Barack Obama confirmó a última hora de ayer la
existencia de una «amenaza terrorista creíble» con origen en Yemen y
dirigida contra objetivos de la comunidad judía en la ciudad de
Chicago, en los Estados Unidos. Según el presidente norteamericano, las
autoridades de Gran Bretaña y Dubai han interceptado a bordo de sendos
aviones de carga dos paquetes que «aparentemente contienen explosivos».
Los artefactos, construidos a partir de cartuchos de tinta para
impresoras, habían sido remitidos desde Saná a dos sinagogas utilizando
servicios de mensajería internacional.
La Casa Blanca, que tuvo conocimiento de esta trama el
jueves por la noche, ha ordenado medidas de seguridad adicionales para
«salvaguardar por todos los medios la integridad de Estados Unidos y
sus ciudadanos». Entre esas precauciones figuran exhaustivos controles
en el tráfico de mercancías, y mayor vigilancia policial en torno a
potenciales objetivos terroristas.
Como parte del despliegue de seguridad provocado por
esta amenaza, varios aviones de carga fueron inmovilizados y
registrados ayer en diversos puntos de la costa este de Estados Unidos.
Con intensos despliegues policiales en los aeropuertos de Newark y
Filadelfia. Dos cazas F-15 del Pentágono escoltaron a un vuelo que
desde los Emiratos Árabes se dirigía al aeropuerto JFK de Nueva York.
Además, se llegó a interceptar algunos vehículos de servicios de
mensajería durante sus rutas habituales.
Obama, que tiene previsto visitar hoy Chicago dentro de
la intensa campaña electoral de cara a las legislativas del 2 de
noviembre, recalcó que lo ocurrido confirma «la necesidad de permanecer
vigilantes contra el terrorismo». Y también la necesidad de seguir
luchando contra Al Qaida y sus grupos afiliados. Un portavoz del FBI en
Chicago confirmó que los dos paquetes detectados tenían la misma
dirección de remitente en Yemen.
Al Qaida en Yemen
El Gobierno de
Estados Unidos considera que detrás de esta nueva amenaza se encuentra
la rama de Al Qaida en Yemen, país en situación de anarquía interna que
se ha convertido en refugio de terroristas islámicos. Esa misma facción
de Al Qaida fue implicada en el fallido intento de atentar las pasadas
Navidades contra un avión de pasajeros con destino a Detroit. Según
Obama, esto obliga a «fortalecer nuestra cooperación con el gobierno
yemení» para que los terroristas «no dispongan del tiempo y el espacio
que necesitan para planificar ataques desde allí».
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos
colaboraron en la operación de ayer con sus colegas del espionaje del
Reino Unido, Emiratos Árabes y Yemen, «junto con otros países amigos».
0 comentarios:
Publicar un comentario