Primera sentencia contra un jefe de la Junta Militar en los últimos 25 años.
El ex presidente Jorge Rafael Videla fue condenado ayer a
cadena perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la
última dictadura argentina (1976-1983), tras un histórico juicio en
Córdoba. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner dispuso una
pantalla gigante para seguir la sentencia desde la Secretaría de
Derechos Humanos, en Buenos Aires. Videla es juzgado junto a otros 29
represores imputados por delitos de lesa humanidad, entre ellos Luciano
Benjamín Menéndez, temido ex jefe del tercer cuerpo del Ejército,
conocido como «Chacal» por su ferocidad.
Aunque el histórico juicio se celebró en la ciudad de
Córdoba, a unos 700 kilómetros de la capital, captó la atención de toda
Argentina por lo emblématico de los acusados. Videla, de 85 años, fue el
primer jefe de la dictadura tras el golpe de Estado contra Isabel Perón
del 24 de marzo de 1976. Menéndez, de 83 años, fue jefe castrense con
jurisdicción en once provincias. Durante este juicio por el asesinato de
31 presos políticos, la Fiscalía pidió cadena perpetua para Videla. Es
además la primera sentencia que recibe el máximo responsable de la
dictadura desde el juicio a las Juntas de Comandantes en 1985, tras la
derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, conocidas
como «las leyes del perdón» contra los represores.
Asimismo diecinueve uniformados y policías fueron
condenados a cadena perpetuas este martes en dos juicios por crímenes de
lesa humanidad en los campos de exterminio que organizó el último
régimen militar, en el balneario de Mar del Plata y en Buenos aires.
Según el Centro de Información Judicial, con estos últimos diecinueve
uniformados, son 150 los jefes y oficiales sentenciados por los abusos
del régimen militar que, según varias organizaciones, dejó 30.000
desaparecidos, aunque otras rebajan la cifra a poco más de 8.000.
En su último alegato, Videla defendió su actuación y la
de los militares. Criticó a la Administración kirchnerista. Y se refirió
en tres ocasiones al ex presidente Juan Domingo Perón. Incluso lo citó
en uno de sus mensajes, en el que instó a las Fuerzas Armadas a combatir
a la guerrilla. «Que el reducido número de psicópatas que va quedando
sea exterminado uno a uno para bien de la república», parafraseó el ex
dictador. Sobre la situación previa al golpe señaló que «el Estado había
perdido el monopolio de la fuerza» y se vivía en un «far west
vernáculo», con «elementos terroristas, custodias de sindicalistas,
patotas que más que proteger intimidaban, además de una milicia
clandestina (de derecha), la Triple A».
Condena de la UCR
Videla causó además
inquietud al dar como información lo que pareció una revelación.
Aseguró que en febrero de 1976 el entonces titular de la Unión Cívica
Radical (UCR), Ricardo Balbín, le reclamó que las Fuerzas Armadas
perpetraran el golpe de Estado «cuanto antes» y «eviten así una larga
agonía a la República». Fue durante una cena en casa de un amigo común,
según relató Videla, quien agregó que Balbín le aconsejó: «No pretenda
el aplauso» por interrumpir el orden constitucional. Tras lo que le
habría declarado: «Tampoco sembraré piedras en el camino». Los máximos
referentes de la UCR, empezando por el presidenciable Ricardo Alfonsín
(hijo del fallecido ex mandatario Raúl Alfonsín) condenaron las
declaraciones de Videla que involucran a Balbín en un supuesto aval al
golpe.
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