Estaban en dos casas distantes entre sí a un kilómetro, de acuerdo con informes judiciales. Detienen a los supuestos padres
Los cadáveres de ocho recién nacidos fueron encontrados por la
Policía francesa en dos casas, distantes entre sí a un kilómetro, en el
pueblo de Villers-au-Tertre, al norte del país.
Los supuestos padres, de 45 años y de los cuales no se reveló el nombre, ya fueron detenidos y están siendo interrogados, de acuerdo con informes judiciales.
Testimonios de vecinos indican que los nuevos dueños de una de las casas llamaron a la Policía después de hallar huesos humanos en su jardín.
Aunque no se han difundido más detalles, se sabe que al lugar acudieron los uniformados y la búsqueda permitió después encontrar otros cadáveres en otra casa, situada a un kilómetro de la primera.
No se precisó sobre los restos de cuántos bebés había en una casa y en otra, ni el tiempo que llevaban ahí.
Según la emisora de radio "RTL", la mujer detenida aseguró que eran sus hijos.
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