Érika Yeneris Gutiérrez |
El juez el Juez Primero Penal del Circuito de Ibagué, Norberto Ferrer Borja, quien llevó el caso contra el ex policía, encontró a éste culpable del delito de homicidio agravado y dictó fallo condenatorio.
Según se supo, la condena contra el ex oficial por haber asesinado, descuartizado y esparcido las porciones del cuerpo de su mujer será dada a conocer en el mes de marzo del próximo año.
La jornada judicial definitiva contra el exoficial se adelantó en la tarde del miércoles con los alegatos de la Fiscalía, la defensa de las víctimas, el Ministerio Público y la defensa del acusado.
Los argumentos de las partes se convirtieron en un recuento total de lo transcurrido en estos casi tres meses que lleva la diligencia; primero la Fiscalía esgrimió los alegatos que desde un inicio la llevaron a pensar en la culpabilidad de Aldana.
Acto seguido hizo un recuento cronológico de los hechos y solicitó que el sentido del fallo fuera condenatorio.
Luego el turno fue para la defensa de las víctimas, que lógicamente hizo la misma solicitud que la Fiscalía: “Hay cinco grandes indicios que llevan a creer que el acusado es culpable, además de las inconsistencias y contradicciones de los patrulleros Rubiano y Rivera, con testimonios ‘libretiados’, que hacen despertar una actitud sospechosa”, expresó Jesús Vergara Padilla, abogado de las víctimas.
Quizá uno de los alegatos más fuertes en su contenido lo realizó la Procuradora judicial Penal Martha Patricia Peñaloza, quien de una forma clara y basada en posibilidades fácticas, expresó su deseo de fallo condenatorio.
En su exposición la jurista dividió el crimen en dos etapas, una inicial que parte desde el momento mismo en que la sincelejana Érika recibe cuatro golpes en su cráneo que la dejan inconsciente y otra posterior donde se realizó el descuartizamiento del cuerpo y el posterior desplazamiento de las partes.
“Estamos ante un crimen que expresa pasión humana, un hombre se enteró de la infidelidad de su esposa, infidelidad que fue confirmada a través del Messenger Detect, el programa espía instalado en el computador de la occisa”, aseguró Peñaloza.
Este hecho llevó a creer a la Procuradora en el móvil del asesinato: “Estas conversaciones explícitas no dejaban duda de la infidelidad de Érika, es evidente que Joaquín Enrique Aldana no es un psicópata ni un monstruo, es un marido dolido que sin tener la intención de matar a su esposa le propinó la muerte”.
Según la teoría expuesta, después de que el estado de alteración de Aldana pasó, quiso desaparecer a la víctima y es cuando decide descuartizarla y deshacerse del cuerpo arrojando las partes en varios lugares.
Lo que vinieron después fueron conjeturas e hipótesis acerca de cómo habrían ocurrido los hechos, descartando las partes que “no tienen asidero lógico”, de acuerdo con la jurista.
Finalmente, “considero que si bien Érika, pero también su esposo, violaron el noveno mandamiento de la ley católica, no merecía morir de la forma cruel en que lo hizo; por eso pido un sentido de fallo condenatorio para el acusado”.
La defensa de Aldana
El abogado defensor, Jorge Enrique Lozano Guarín, solicitó al Juez más tiempo para su exposición, pues argumentó que sus opositores pidiendo tres sentidos condenatorios se expandieron durante tres horas y en aras de la igualdad solicitaba un poco más de tiempo; petición que no fue aceptada por el Presidente del estrado, quien le expresó que las normas para esta etapa ya estaban fijadas y “como a todas las partes se le concederá una hora”.
Tildando de temerarias y mentirosas algunas de las exposiciones de sus antecesores, el defensor se fue ‘lanza en ristre’ contra las partes que ya habían hecho sus apreciaciones, esgrimiendo sus propios argumentos donde de manera clara puntualizó que en la supuesta escena del crimen no se habían encontrado rastros de sangre, como minutos antes había sido afirmado.
“Es muy diferente encontrar muestras de ADN y es imposible que en la casa donde uno vive no haya muestras de este tipo, pero de ahí a afirmar que habían muestras de sangre me parece una posición que falta a la verdad”, enfatizó el jurista, quien apeló a los informes de genética entregados por la misma Fiscalía donde se descarta que la prueba para esta sustancia haya dado positiva.
“Son tan débiles los argumentos que para pedir una condena tuvieron que mostrar teorías distintas; incluso en alguna ocasión la misma Fiscalía terminó cuestionando a sus peritos. Pero hay que resaltar la idoneidad de esos peritos”, aseguró el abogado defensor.
Después de escuchar atentamente las razones de las peticiones en cada una de las partes, el Juez expresó que inmediatamente haría público el sentido del fallo.
La tensión se comenzó a sentir en la sala, toda vez que se estaba a escasos minutos de saber la decisión de la Presidencia de la sala.
De manera serena y pausada Norberto Ferrer expuso las razones que lo llevaron a tomar la decisión en el sentido del fallo:
“Este despacho desde ya anuncia que contra los argumentos expuestos por la defensa e igualmente lo aludido por el atenuante a la ira e intenso dolor, el sentido del fallo es que el señor Joaquín Enrique Aldana Ortiz es culpable del delito de homicidio agravado en la integridad física de Érika Yeneris Gutiérrez”.
De inmediato las murmuraciones entre la concurrencia no se hicieron esperar y los sentimientos fueron encontrados y variados, dado que en la misma sala estaban los familiares de la víctima y del victimario.
Reacciones
La más sentida reacción fue la de Enith Gutiérrez, madre de la occisa, quien con lágrimas en sus ojos expresó que “nunca lo acusé, pero los hechos lo acusaban y sé que Dios nos ha respaldado aquí; como madre me duele porqué sé que es el padre de mis nietas; estoy muy triste, bastante triste; sé que debiera de sentir alegría, pero no es así. Érika desde el cielo estará muy feliz porque le pedí mucho al Todopoderoso que fuera ella y Dios quienes hicieran esto, no los jueces ni fiscales”.
Contrastando con estas declaraciones, Manuel Aldana, hermano del excoronel, culpó a los medios del sentido del fallo y aseguró que “si él no hubiera sido el excoronel Aldana, todo esto habría sido diferente, porque detrás del proceso hay alguien que no gusta de los policías, ustedes tienen que averiguar quién es el funcionario público de la Fiscalía que no quiere a los miembros de esta institución y busca la condena de los mismos”.
No se quedó atrás Jorge Enrique Lozano, abogado defensor, al declarar que “respetamos el fallo, queda el recurso de apelación, esto lo llevaremos hasta el final porque consideramos que la defensa fue seria, trajo pruebas científicas y aún así se condenó; respetamos el fallo, pero no lo compartimos; el Coronel es una persona tranquila y este fallo lo ha recibido con la tristeza que nos embarga a todos los que hicimos parte de este equipo de la defensa”.
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