sábado, 23 de octubre de 2010

Los iraquíes tienen marcados en su piel los secretos revelados por WikiLeaks

BAGDAD — Fatima Razak no necesita leer los documentos publicados por WikiLeaks el viernes para darse cuenta de las heridas que dejó la ocupación estadounidense de Irak, las lleva marcadas en su rostro.
Cada día esta profesora de inglés de 42 años recuerda la terrible mañana de 2007 cuando una bala disparada por un soldado estadounidense destruyó su vida, cuenta.
Bloqueada en un embotellamiento causado por uno de los numerosos retenes de control montados por el ejército estadounidense tras la invasión de 2003, Razak esperaba el momento de pasar como centenares de otros automovilistas.
Como cada día temía el estallido de un coche bomba conducido por kamikazes, los convoyes estadounidenses aplastando todo lo que se ponía en su camino o los soldados de Estados Unidos en facción listos a disparar a todo momento sobre cualquiera que les pareciera sospechoso.
"Un vehículo militar estadounidense se acercó al retén de control. Uno de sus ocupantes disparó sin ninguna razón aparente que lo justificara, y una bala me alcanzó en el rostro", recuerda en diálogo con AFP mostrando con el dedo la cicatriz que la desfiguró, de la boca a una oreja.
"No sé como me puedo ver en el espejo. Soy una mujer, tengo un marido y un hijo", dice.
Los documentos secretos hechos públicos por WikiLeaks cubren el perçiodo que va desde 1 de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2009, después de la invasión estadounidense de marzo de 2003 con la que se derrocó el régimen de Sadam Husein.
Estos documentos revelan que "centenares" de civiles murieron en retenes de control estadounidenses.
Muestran que el conflicto dejó 285.000 víctimas, de las cuales 109.032 muertos en Irak, según el comunicado de WikiLeaks, que precisa que más del 60% son civiles, es decir 66.081 personas. De ese total hasta ahora no se había revelado la muerte de 15.000 civiles, según WikiLeaks.
Un balance estadounidense publicado a fines de julio dio cuenta de la muerte de 77.000 civiles iraquíes y militares entre 2004 y agosto de 2008.
En septiembre de 2007, el año en que Razak fue desfigurada, los documentos revelados por WikiLeaks dan cuenta de la muerte en un retén de una niña de nueve años, según el canal de televisión Al Yazira.
La niña murió cuando el vehículo de un iraquí se había acercado mucho a una patrulla estadounidense. "Uno de los soldados hizo un disparo de advertencia con su M4 pero la bala rebotó y mató a una iraquí" de nueve años, según uno de los documentos.
Desde el verano de 2009 la presencia estadounidense ya no es visible en las calles de Bagdad, pero los retenes siguen presentes a cargo del ejército y la policía iraquí. Los embotellamientos siguen siendo numerosos, pero es muy raro ver a las fuerzas de seguridad disparando.
Los 50.000 soldados estadounidense que aun están desplegados en Irak hasta fines de 2011 salen pocas veces de sus bases, que constituyen pequeñas ciudades con salas para praticar deportes, restaurantes y comercios que venden de todo.
Esta semana, un periodista de AFP viajó en un convoy estadounidense que se dirigía a Basora para la inauguración de un hospital en esta ciudad del sur. En la ruta un joven oficial, recién llegado al país, se sorprendió por la distancia que mantenían los vehículos civiles de la caravana militar.
"Es porque hay un soldado en la torreta (del vehículo) con su arma apuntada hacia ellos", le respondió otro oficial más experimentado. Los iraquíes pagaron caro para aprender esta lección.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Tribuna de Chihuahua