BAGDAD — Fatima Razak no necesita leer los documentos publicados por
WikiLeaks el viernes para darse cuenta de las heridas que dejó la
ocupación estadounidense de Irak, las lleva marcadas en su rostro.
Cada
día esta profesora de inglés de 42 años recuerda la terrible mañana de
2007 cuando una bala disparada por un soldado estadounidense destruyó
su vida, cuenta.
Bloqueada en un embotellamiento causado por uno
de los numerosos retenes de control montados por el ejército
estadounidense tras la invasión de 2003, Razak esperaba el momento de
pasar como centenares de otros automovilistas.
Como cada día
temía el estallido de un coche bomba conducido por kamikazes, los
convoyes estadounidenses aplastando todo lo que se ponía en su camino o
los soldados de Estados Unidos en facción listos a disparar a todo
momento sobre cualquiera que les pareciera sospechoso.
"Un
vehículo militar estadounidense se acercó al retén de control. Uno de
sus ocupantes disparó sin ninguna razón aparente que lo justificara, y
una bala me alcanzó en el rostro", recuerda en diálogo con AFP
mostrando con el dedo la cicatriz que la desfiguró, de la boca a una
oreja.
"No sé como me puedo ver en el espejo. Soy una mujer, tengo un marido y un hijo", dice.
Los
documentos secretos hechos públicos por WikiLeaks cubren el perçiodo
que va desde 1 de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2009, después de
la invasión estadounidense de marzo de 2003 con la que se derrocó el
régimen de Sadam Husein.
Estos documentos revelan que "centenares" de civiles murieron en retenes de control estadounidenses.
Muestran
que el conflicto dejó 285.000 víctimas, de las cuales 109.032 muertos
en Irak, según el comunicado de WikiLeaks, que precisa que más del 60%
son civiles, es decir 66.081 personas. De ese total hasta ahora no se
había revelado la muerte de 15.000 civiles, según WikiLeaks.
Un
balance estadounidense publicado a fines de julio dio cuenta de la
muerte de 77.000 civiles iraquíes y militares entre 2004 y agosto de
2008.
En septiembre de 2007, el año en que Razak fue desfigurada,
los documentos revelados por WikiLeaks dan cuenta de la muerte en un
retén de una niña de nueve años, según el canal de televisión Al Yazira.
La
niña murió cuando el vehículo de un iraquí se había acercado mucho a
una patrulla estadounidense. "Uno de los soldados hizo un disparo de
advertencia con su M4 pero la bala rebotó y mató a una iraquí" de nueve
años, según uno de los documentos.
Desde el verano de 2009 la
presencia estadounidense ya no es visible en las calles de Bagdad, pero
los retenes siguen presentes a cargo del ejército y la policía iraquí.
Los embotellamientos siguen siendo numerosos, pero es muy raro ver a
las fuerzas de seguridad disparando.
Los 50.000 soldados
estadounidense que aun están desplegados en Irak hasta fines de 2011
salen pocas veces de sus bases, que constituyen pequeñas ciudades con
salas para praticar deportes, restaurantes y comercios que venden de
todo.
Esta semana, un periodista de AFP viajó en un convoy
estadounidense que se dirigía a Basora para la inauguración de un
hospital en esta ciudad del sur. En la ruta un joven oficial, recién
llegado al país, se sorprendió por la distancia que mantenían los
vehículos civiles de la caravana militar.
"Es porque hay un
soldado en la torreta (del vehículo) con su arma apuntada hacia ellos",
le respondió otro oficial más experimentado. Los iraquíes pagaron caro
para aprender esta lección.
sábado, 23 de octubre de 2010
Los iraquíes tienen marcados en su piel los secretos revelados por WikiLeaks
8:44
Tribuna de Chihuahua
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario